La peor experiencia Burger King de mi vida.

Conozco los restaurantes Burger King desde muy pequeño. Los he visitado en muchas ciudades de España y del mundo y en todas he podido degustar sus menús sin mayor problema.

Pues después de esperar 20 años a que abriesen franquicia en Donosti, mi ciudad, la capital gastronómica del planeta, ayer tuve la oportunidad de probarlo. Ya ha pasado un mes de la apertura del local así que pensaba que el personal y las parrillas ya tendrían hecho el rodaje pero craso error.

El local muy grande, todo nuevo, bla, bla… Lo que cabía esperar. Pero la comida y el servicio dejó mucho que desear.

Mi acompañante y yo pedimos 2 menús Whopper con patatas, bebida y 2 Crispy Chicken como complemento.

Pues bien: fueron los 2 peores Whoppers que he visto y probado en mi vida. Casi fríos, la carne sin el típico saborcito a barbacoa tan rico y característico de Burger King, el tomate y lechuga pochos, el pan seco y tieso. Esas hamburguesas parecían haber estado toda la tarde resecándose al sol hasta que llegamos nosotros a las 21h para cenarlas.

El Crispy Chicken nada de «crispy». Más seco y tieso que el ojo de un tuerto. Incomible si no llega a ser por los 2 sobres de ketchup que tuve que untarle para que pasara por el gaznate. No me atreví a pedir que me hicieran otro porque tenía el presentimiento de que podía venir con un extra de salsa corporal humana y no me apetecía en ese momento.

La bebida tampoco mejoró la experiencia. Totalmente aguada… ¿no hay ningún indicador automático que avise a los operarios del restaurante de que el sirope del expendedor de bebida se ha terminado? Me resisto a creer que no, y que somos los clientes quienes tenemos que avisarles después de bebernos un trago de caldillo flojo de refresco.

En cuanto al personal del local se notaba que no había ningún supervisor porque estaban relajados y hablaban de forma coloquial entre ellos sin excesiva presión por hacer las cosas bien ni importarles la presencia de clientes.

No creo que vaya a repetir una comida en este Burger King de Donostia, el peor de los muchos que he probado hasta la fecha.

PD: Por si los dueños de la franquicia no se han enterado: en frente de su local hay un McDonald’s y un poquito más allá está la mejor zona de pinchos del mundo así que como sigáis por ese camino en cuatro días tenéis la franquicia sin clientes. Porque si de algo entendemos los vascos es de comer. Así que cuidado.